1. Capacidad de producción: La cantidad de material que la trituradora puede procesar por hora.

  2. Tipo de material: La dureza y el tamaño del material a triturar (piedra, hormigón, etc.).

  3. Tecnología y características: Sistemas de automatización, eficiencia energética y facilidad de mantenimiento.

  4. Marca y modelo: La reputación del fabricante y la calidad del equipo.

  5. Condición del equipo: Si es nuevo o usado, y su estado general.

  6. Costos de operación: Consumo de combustible, necesidad de repuestos y mano de obra.

  7. Transporte y movilidad: Facilidad de transporte y adaptabilidad a diferentes terrenos.

  8. Garantía y soporte técnico: Disponibilidad de servicio postventa y garantías.